Durante la ejecución en obra es muy importante respetar todos los criterios de seguridad, desde los de protección personal, hasta los de ejecución de la impermeabilización. En la Norma UNE 104401:2013 se incluye la puesta en obra de las soluciones de impermeabilización.
Es frecuente ver que la impermeabilización se aplica sobre soportes no preparados o adecuados a la función de los mismos. En algunos casos su incidencia puede no ser muy importante, pero existen detalles que afectan a la seguridad de la impermeabilización o la durabilidad de la misma. En una entrega a paramentos o elementos emergentes, por ejemplo, se puede encontrar con los ladrillos como acabado, sin mortero de regularización, etc., con huecos o bordes rotos. Realizar la entrega de la membrana sobre ese soporte no puede asegurar una buena estanquidad, ya que existe la posibilidad real de filtraciones por detrás de la membrana, por roturas de la misma, por movimientos, por la separación de la superficie de contacto o por otras causas, con el resultado final es siempre el mismo: filtraciones en la cubierta.
En la realización de los desagües, utilizar siempre cazoletas compatibles, por ejemplo las de EPDM, y aplicar las capas necesarias. En general, si el soporte está preparado de manera adecuada y en la ejecución de los detalles se aplican productos y métodos adecuados, se prolonga la vida útil de la impermeabilización.
Es fundamental que, para obtener soluciones de calidad y durabilidad suficiente, los trabajos previos de adecuación del soporte de la impermeabilización se realicen respetando las exigencias de normas. Del mismo modo que la realización de la membrana impermeabilizante. Y, una vez ejecutada ésta, realizar la pertinente “prueba de estanquidad” o de servicio.
Con todo ello, se debe aplicar la protección de la membrana, en los casos de protección pesada, lo antes posible. Para evitar que trabajos posteriores en la obra, transporte o almacenamiento de materiales en la cubierta, etc., puedan dañar la membrana ya aplicada. Con las membranas autoprotegidas se deben tomar precauciones similares tendentes a evitar su deterioro por trabajos posteriores. Y, en caso de producirse algún deterioro de la misma o alguna actuación en la cubierta que afecte a la impermeabilización, se deberá poner en conocimiento de la empresa instaladora para que realice las modificaciones o reparaciones adecuadas.
Finalmente, y como es preceptivo según indicaciones de la normativa, se deberá realizar un mantenimiento periódico de la cubierta, del efecto de las instalaciones situadas sobre la misma, de los elementos de seguridad, de los desagües, etc., para conservarla y prolongar su vida útil.
Éstas y muchas más consideraciones, las podrá encontrar en el Manual de Sistemas Constructivos Para la Impermeabilización de ChovA.
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