Daños en el tejado por tormentas: ¿cómo afrontarlos?

Las, cada vez más frecuentes, tormentas violentas pueden provocar daños materiales excepcionalmente graves en los tejados de los edificios residenciales y comerciales, sobre todo de aquellas cubiertas con falta de mantenimiento. Otros fenómenos meteorológicos como fuertes nevadas o granizadas, también son potencialmente dañinas, debido a la considerable presión que ejercen sobre las estructuras. Por lo tanto, durante la fase de diseño del proyecto, es necesario planificar una protección adecuada de la cubierta frente a fenómenos como la nieve y hielo o los tornados y vientos fuertes.

¿Cómo reparar los daños provocados por tormentas?

El cambio climático implica que tenemos que lidiar con condiciones meteorológicas muy cambiantes, independientemente de la estación del año. Además, las ciclogénesis explosivas o las ráfagas de viento intensas u otros daños causados por tormentas, lluvia o viento se producen incluso en zonas donde antes no se habían dado estos fenómenos. Lo que hasta hace poco se consideraba un hecho excepcional, hoy en día es cada vez más frecuente, y el tejado, como elemento especialmente expuesto, es susceptible de sufrir daños graves, sobre todo si su estructura está debilitada o no se ha llevado a cabo un correcto mantenimiento de la cubierta.

¿Qué tipo de daños puede causar una tormenta?

El viento, el agua, el granizo y otros fenómenos atmosféricos, son algunos de los elementos que pueden causar más daños en los tejados durante las tormentas. Su intensidad no siempre tiene que ser excepcional para dañar una estructura cuyo revestimiento está deteriorado por el paso del tiempo.

Respecto a los daños ocasionados por el viento, el viento huracanado puede provocar el desplazamiento de los elementos del revestimiento, como las tejas, que, si caen desde una gran altura, pueden dañar otros edificios, vehículos o incluso a las personas. Las ráfagas intensas pueden dañar las chimeneas y las antenas montadas en el tejado.

Las lluvias intensas contribuyen a las fugas en el revestimiento, que a largo plazo pueden causar daños significativos en la estructura de soporte del tejado y el propio edificio. También el granizo puede dañar la superficie del tejado, provocando fugas o el desplazamiento de las tejas.

Desplazamiento de las tejas

El viento y la lluvia, especialmente de alta intensidad, pueden provocar el desplazamiento de las tejas debilitadas por factores externos, mal instaladas o inadecuadas para las características geométricas del tejado o el tipo de superficie. Para evitar este riesgo, hay que comprobar el estado del revestimiento de forma continua y verificar el estado de los daños, especialmente después de fenómenos meteorológicos importantes. Cuando el revestimiento del tejado está roto o dañado, se producen fugas permanentes y hay que reemplazar las tejas dañadas.

Filtraciones y goteras

Cuanto más compleja sea la geometría del tejado, mayor será el riesgo de daños que provoquen filtraciones, especialmente alrededor de las conexiones de los elementos estructurales o puntos singulares. Los elementos especialmente delicados que requieren más atención son las buhardillas, los tragaluces, los sombreros de las chimeneas, las rejillas de ventilación o los postes. Hay que prestar especial atención a mantener la continuidad de todo el revestimiento con el resto de la estructura. Incluso el mal estado de los remates, las tuberías y las canaletas puede causar graves daños. Evitando las filtraciones se previene la formación de moho y otros desperfectos en la estructura del edificio.

Las láminas bajo teja son una de las soluciones más populares y efectivas para evitar este tipo de filtraciones.

Según nuestro experto en cubierta inclinada, Juan del Amo,

Las láminas bajo teja tienen 2 misiones :

La primera es desconocida para la mayoría de los usuarios, y es la de evitar que el viento enfríe el aislamiento, para ello es fundamental que los solapes entre láminas estén bien sellados y con las cintas recomendadas para ello, si bien, existen láminas que incluyen bandas para su autosellado, muy apreciadas por los instaladores dado que les permite ganar un tiempo valiosísimo de instalación. En este sentido, uno de los factores a tener en cuenta es la hermeticidad al aire o resistencia a la penetración de aire de las láminas. Sin duda, esta gran desconocida, marca la diferencia a la hora de mantener y alcanzar las prestaciones de aislamiento de diseño.

La segunda misión, es la de proteger las posibles entradas puntuales de agua debido, por ejemplo, a rachas de viento fuerte, nieve, condensación bajo tejas, etc. Protegiendo así a los niveles inferiores de la humedad, aquí la característica que mejor permite comparar entre láminas es cómo se mide la impermeabilidad bajo la premisa del test de columna de agua en mm, encontrando en el mercado valores de entre 1000mm a 5000mm e incluso más.

Problemas con las antenas y los tragaluces: principales causas

Las antenas y los tragaluces suelen ser puntos críticos ocasionen problemas dependiendo de la intensidad del viento. Requieren una atención especial incluso en la fase de diseño del tejado y de selección del mejor revestimiento. Para protegerlos aún más, esrecomendable utilizar remates, juntas, cintas y otros productos especiales que aumenten la estanqueidad de los elementos que conectan el revestimiento del tejado con otras partes de la estructura. Minimizando las zonas en las que el hielos y agua, pueden ocasionar mayores problemas.

Daños, reparación y reconocimiento de la garantía

Al elegir un seguro de hogar, tenga en cuenta las pólizas que también cubren los daños en el tejado causados por fenómenos meteorológicos excepcionales como una tempesatd anticilónica atípica. Sin embargo, una póliza de seguro no es todo. Incluso en la fase de diseño del tejado y de selección del revestimiento, confíe en productos y sistemas que vengan con una garantía del fabricante. Nuestras tejas tienen una garantía hasta 35 años. Esto es posible porque nuestros productos han sido, y siguen siendo, probados e inspeccionados durante muchos años en condiciones climáticas extremas.

Daños en el tejado: ¿cuándo pedir ayuda?

El tejado es un elemento estructural estratégico de un edificio. Por lo tanto, si una tormenta, un vendaval o una precipitación intensa han dañado el revestimiento u otros elementos de su estructura, es aconsejable inspeccionar y asegurar inmediatamente cualquier parte inestable o enfrentarse a posibles consecuencias peligrosas. Una correcta revisión puede ayudar a prolongar la vida útil de la cubierta, asi como a proteger el interior de tu vivienda.

Los daños de las tormentas suelen estar cubiertos por la póliza, excepto en los casos excepcionales, como una tempestad ciclónica atípica, en la que el Consorcio de compensación de seguros puede hacerse cargo siempre que la zona se declare como zona catastrófica. En caso contrario, la entidad aseguradora se encargará de cubrir cualquier problema o avería en la vivienda.

La mejor solución en caso de sufrir algún desperfecto o daños adicionales, es recurrir a profesionales, que podrán determinar cómo restaurar la funcionalidad de las distintas capas del revestimiento y evitar daños o reparar los daños ocasionados.

¿Cómo minimizar los posibles daños ocasionados por las tormentas en el tejado?

Desplazamiento y desprendimiento de tejas: 

El uso de tejas fijadas a rastreles mediante algún tipo de fijación mecánica como tornillos, siempre es recomendable, ya que ayuda a reducir los desplazamientos o caídas de tejas, y a mantener las tejas en su sitio. Además, el uso de fijaciones mecánicas proporciona una mayor resistencia a la intemperie y a las fuertes ráfagas de viento, lo que reduce el riesgo de daños en el tejado durante tormentas. También permite que las tejas se mantengan en su lugar durante el paso del tiempo, evitando que se desplacen o se levanten con el tiempo.
Otro beneficio del uso de fijaciones mecánicas es que facilita el mantenimiento y reparación del tejado, ya que las tejas pueden ser fácilmente desmontadas y sustituidas si es necesario. Además, aseguran una instalación más uniforme y segura, evitando posibles puntos débiles en el sistema de cobertura.
En resumen, el uso de fijaciones mecánicas para asegurar las tejas a los rastreles es una práctica recomendada que proporciona mayor durabilidad, resistencia y seguridad al tejado. 

Filtraciones de agua:

El uso de láminas impermeabilizantes reduce considerablemente el riesgo de filtraciones en las cubiertas. Además, los sistemas de cubierta microventilada, ayudan a mejorar la ventilación bajo teja, con lo que reducen el riesgo de condensaciones tras las tormentas, especialmente en verano, y por tanto, a evitar las humedades que pueden afectar al resto de la estructura del edificio. Las láminas impermeabilizantes actúan como una barrera para el agua, evitando que esta se filtre a través de la cubierta y cause daños en el interior del edificio. Además, al proporcionar una protección adicional contra la humedad, ayudan a prolongar la vida útil de la cubierta y a prevenir la formación de moho y hongos.
Por otro lado, las cubiertas microventiladas permiten que el aire circule debajo de las tejas, lo que ayuda a reducir la acumulación de calor y humedad. Esto es especialmente beneficioso en climas cálidos, donde las altas temperaturas y las tormentas pueden generar un exceso de humedad que, de no ser ventilada correctamente, podría causar problemas de condensación y humedades en el interior del edificio.
En resumen, el uso combinado de láminas impermeabilizantes y sistemas de cubierta microventilada ayuda a prevenir filtraciones, condensaciones y humedades, lo que contribuye a mantener la integridad estructural del edificio a lo largo del tiempo. Esto, a su vez, se traduce en un menor mantenimiento y costos de reparación a largo plazo. 

Puntos singulares:

La correcta impermeabilización de los puntos singulares como sujeciones de antenas, respiraderos, sujeciones de placas fotovoltaicas… es imprescindible para evitar las filtraciones y daños. Las piezas especiales y componentes de BMI consiguen un acabado profesional capaz de resistir condiciones meteorológicas más exigentes que las cubiertas que no los usan. y procederá a cubrir los costos de reparación o reemplazo según lo estipulado en su póliza.  Además, la impermeabilización de los puntos singulares garantiza la durabilidad y la eficiencia energética de la cubierta, ya que evita la entrada de humedad y la formación de filtraciones que podrían causar daños estructurales y pérdida de energía.
Es importante contar con la asesoría de expertos en impermeabilización y utilizar materiales de alta calidad para asegurar un resultado óptimo. En BMI contamos con una amplia gama de soluciones especializadas para puntos singulares que se adaptan a las necesidades de cada proyecto, brindando tranquilidad y seguridad a nuestros clientes.
No escatime en la impermeabilización de los puntos singulares de su cubierta. Es una inversión que a largo plazo le ahorrará dinero y dolores de cabeza. Confíe en BMI, su aliado en impermeabilización de cubiertas.