El tratamiento correcto de los puntos singulares

El tratamiento de puntos singulares como desagües, juntas y paramentos con otros elementos son fundamentales para el buen desempeño de una solución de impermeabilización. El tratamiento de los puntos singulares debe ser visto como un trabajo previo, antes de iniciar la impermeabilización de las superficies, y después de asegurar la resistencia, solidez y limpieza de los respectivos soportes.

De esta forma, debemos asegurar que la impermeabilización quede bien adherida en todos estos puntos singulares (incluso en sistemas flotantes).

Tras la limpieza de los soportes, se debe aplicar una imprimación para favorecer la adherencia, seleccionada en función del tipo de soporte.

• En las uniones  con otros elementos y encuentros, se debe aplicar una pieza de refuerzo de unos 33 cm de ancho centrada en el ángulo de la esquina para reforzar e impermeabilizar la zona.

Una vez impermeabilizadas las superficies, aplicamos una banda de refuerzo autoprotegida, de forma que quede vista y rematada con un rebaje en el enlucido o con un perfil metálico. También permite adherir una pequeña tira de revoco (opción oculta).

• En las juntas de dilatación, deben aplicarse 2 bandas a cada lado de la junta, de unos 33 cm de ancho, para asegurar una base adhesiva.

A continuación, aplique la pieza de refuerzo inferior, de unos 45 cm de ancho, adherida sobre las bandas y de forma que entre en la junta en forma de "omega" invertida.

Impermeabilice las superficies rematando todas las capas en el borde de la junta.

Aplique Material de relleno en la zona de la junta para crear una ligera elevación.

Aplicar una banda de acabado para terminar de impermeabilizar la junta, adherida a las capas impermeabilizantes superficiales.

• En las zonas de drenaje vertical, se debe hacer un rebaje de unos 6-8mm para ganar el espesor de las telas impermeabilizantes y la solapa de drenaje para que quede un punto inferior al que dirigir el agua.

Adherir la pieza de refuerzo inferior al soporte (un trozo de malla de 65 a 70 cm de lado, para garantizar una base de colocación del sumidero 15 cm mayor que su brida), y recortar el orificio del sumidero con una espátula calentada.

Aplique el drenaje EPDM a la banda de refuerzo inferior con un soplete de llama.

Adherir la banda superior sobre el desagüe (pieza de malla de 85 a 90 cm2, de forma que se garantice un solape de al menos 10 cm con la pieza inferior), y recortar el orificio de desagüe con una espátula calentada.

Después de tratar todos los puntos singulares, la impermeabilización de la superficie debe empezar por los desagües, centrando la primera malla con el orificio de desagüe.

En BMI proporcionamos apoyo técnico en el proyecto, con todos los detalles necesarios, e impartimos formación de aplicación para que este tipo de singularidades dejen de ser un problema en la obra.