Si preguntamos a los expertos por materiales específicos para impermeabilizar una cubierta tipo deck, la mayoría piensa automáticamente en TPO. Este producto se ha convertido por derecho propio (y por supuesto por sus propiedades y sus características) en el material estrella de la impermeabilización.
Pero TPO va mucho más allá. Su versatilidad y sus excelentes propiedades físicas lo hacen idóneo para muchos otros usos.
El mercado está acostumbrado al uso del PVC en cubiertas invertidas sobre soporte continuo de hormigón y lo cierto es que para este tipo de usos el TPO es aún más aconsejable, gracias a su magnífico comportamiento frente a la acción de microorganismos, gracias a su NO degradación química y gracias a su gran longevidad.
Además de las cubiertas invertidas, el mercado está cada vez más receptivo al empleo de cubiertas planas calientes o tradicionales, sobre soporte continuo de hormigón y protegiendo el aislamiento térmico del agua al situar la impermeabilización sobre él, directamente expuesto. Este método constructivo evita el empleo de materiales pesados de lastre y protección como la grava.
Este tipo de materiales, sumados a los geotextiles separadores, convierten nuestras cubiertas en verdaderos basureros ya que ayudan a la acumulación de hojas, suciedad, vegetación, etc.
Con una cubierta caliente no transitable, la impermeabilización es la última capa en el sistema y es ahí donde el TPO es el principal exponente al que debemos mirar. Su longevidad expuesto a radiación UV, demostrada a lo largo de los años y ensayada en laboratorios, hacen que sea el material más duradero que podemos emplear.
Además, su excelente comportamiento a los microorganismos y su resistencia a la penetración de raíces hace que no tengamos filtraciones derivadas de posibles vegetaciones en nuestra cubierta por falta de mantenimiento.
Su baja huella de carbono en producción, su contenido de material reciclado y su acabado blanco de alta reflectancia hacen que nuestro edificio reciba mayores puntuaciones en calificaciones de la sostenibilidad de los edificios como VERDE, BREEAM o LEED. Y, gracias a la protección del aislamiento, la cubierta será 100% eficiente en ausencia de puentes térmicos, manteniendo la línea del aislamiento en la envolvente, lo que nos dará la posibilidad de diseñar contando con menos centímetros de espesor.
Por todos estos motivos TPO es un material del futuro que brinda soluciones para nada más y nada menos que el 80% de las cubiertas.